
Por Darío Martinez
Doctor en Comunicacin y Educación UNLP
Próximamente en revista Trampas
Jorge relee a Kusch En el contexto del 2002 proponer una relectura de la obra de Rodolfo Kusch tenía atisbos de osadía. Las experiencias históricas de ese momento parecían indicar la necesidad de un giro copernicano en los modos de hallar estrategias de análisis e intervención en la búsqueda de un orden político diferente al neoliberalismo. Con ese propósito, Jorge Huergo escribió para el primer número de Tram(p)as el artículo “Comunicación y cultura desde la tensión entre el ‘mero estar’ y el ‘ser alguien’”. Ante la preeminencia de la entelequia del riesgo país, estratégicamente construida por la hegemonía neoliberal, indagar en los otros pensamientos era una manera de desafiar y contestar a las ideas dominantes. Quienes tuvimos a Jorge como profesor y la suerte de trabajar junto con él, sabíamos de su preocupación por compartir la obra de Rodolfo Kusch. Lo planteaba en sus clases de Comunicación y Educación con la “Introducción a América” cuando se cursaba en el Ex – Jockey o en el edificio de calle 44. Menciono estas localizaciones para ilustrar el momento histórico en el que los estudiantes de comunicación nos topábamos con la potencia del pensamiento de Kusch, mediados por la palabra de Jorge al presentarnos el hedor de América. El artículo que se presenta a continuación repasa los núcleos centrales de las tensiones de la cultura americana: el ser alguien (lo útil y lo superior) y el mero estar (lo inútil e inferior). Esto origina dos modos de situarse en nuestro continente, representados por dos posiciones en permanente tensión: la seducción de la pulcritud (del progreso) y la amenaza del hedor (del atraso y lo demoníaco). En ese sentido, Kusch señala que la pulcritud es un equivalente del progresismo civilizatorio, la racionalidad, lo deseable, lo fundante y la ciudad. Mientras que el hedor es el primitivismo bárbaro, la irracionalidad, lo indeseable, lo arcaico, la naturaleza y el campo. Uno de los mayores aciertos de este texto radicó en presentar un modo de pensar latinoamericano y encuadrarlo en las problemáticas de comunicación/ cultura. Así, las producciones de sentidos, las fagocitaciones y los miedos que constituyen nuestros escenarios culturales permiten comprenderlos en tanto procesos de comunicación. En América Latina, en palabras de Kusch, se han divorciado el sujeto pensante y el sujeto cultural. A partir aquí, Huergo esboza un programa de trabajo en comunicación/ cultura: “Lo que caracteriza a la voluntad de estudiar los procesos culturales asumiendo el conflicto entre ambos sujetos, es la constitución de una comprensión de que la cultura es la nuestra propia y que, a causa de esta razón, somos responsables de hacerla, así como de analizarla”. Allí, freireanamente, hay un llamado a la acción‐reflexión‐acción. El artículo guarda muchos matices interesantes, a la luz de nuestra actual experiencia histórica. Sin embargo, quisiera rescatar el método de escritura de Jorge que se infiere aquí, pero que es posible recuperar en lectura global de sus trabajos. En especial, aludo su vocación pedagógica de presentación de la cuestión a la que se referiría, haciendo evidente su posicionamiento, y la tendencia a explicar en una nota al pie –casi siempre estaban entre la primera y la quinta referencia– los datos biográficos del autor/a al que se expondría, como una manera de resaltar la imposibilidad de la escisión entre biografía y contexto. También el paneo exhaustivo –sea de un autor o una problemática– como un método riguroso de análisis y las digresiones de la cuestión central como derivas complejas. Para finalizar, en la relectura de las memorias de ciertos pensamientos latinoamericanos se intenta la fusión del horizonte que proyectamos como seres de deseos y temores y aquel que recibimos de las experiencias cristalizadas del pasado. Así será posible mantener las tensiones entre las experiencias y los horizontes para inscribirnos en un presente vital, animados por la certeza de que poseemos iniciativa y que podemos cambiar algo del orden del mundo